Hola.

Hola a ti, niña sonriente,
hoy ni me peine ni me lave los dientes.
Yo iba a ver una amiga
No estaba preparadote sinceramente,
no sabía que te iba a ver así y caíste derrepente pal afano,
como una hoja de otoño pero casi primavera, en pleno verano.
Me dejaste de cara, no estaba a la espera.
Me diste el fakaso de tu belleza, por el cuarto.
No me lo vi venir y me desangre en el acto.
Todo un estúpido me hice ver, sin palabras.
Sin nada interesante que te llame sin habra cadabras.
Me vuelves loco, quiero que lo sepas,
Aunque ya ni motivo en tu lista no creo que quepa.
Soy un tonto lo admito, pero debo asumir.
Que a tu grandeza no le puedo mentir.
Que sos demasiado mujer, pura sangre,
un ángel, un rubí, una cosa rica, me das hambre.
Se que en esta vida me quedo corto para la obra
pero me alegra poder verte y eso me basta y me sobra.
Puedo escribirte mil poemas porque me inspiras.
No espero ser tu novio ni tu amante.
No espero nada en realidad, tu dirás.                                                      A.L.R.

No hay comentarios:

Publicar un comentario